Tradición y cuidado, con un sabor y una calidad únicos, el ibérico Fisan es un placer para el paladar.
La familia Sánchez lleva desde 1920 dedicada al Ibérico de bellota, sabiéndose adaptar a las nuevas necesidades del cliente, pero manteniendo intacto el cuidado y el mimo, sus señas de identidad, en todo el proceso, desde la crianza de los propios cerdos hasta la curación.