FISAN en la Subasta Benéfica de la Fundación Balia.

El pasado mes de junio en el Museo Thyssen-Bornemisza

Gran éxito de público y recaudación en la 2º subasta benéfica que organizó la Fundación Balia el pasado día 22 de Junio en el Thyssen, con un total de 214.000 euros, obtenido tras la subasta de la 20 obras y gracias a la asistencia de más de 450 personas. El acto fue presentado por Marta Robles y por la Presidenta de la Fundación Balia que agradeció a todos los colaboradores sin lo que la fantástica misión que lleva a cabo la Fundación no sería posible. Un grupo de jóvenes con los que colabora la Fundación llevaron a cabo un espectáculo de baile antes de que comenzase la subasta.

Una de las subastadoras de la prestigiosa firma Christies dirigió las pujas en las que se pudieron adquirir obras de artistas de la talla de Chema Madoz, José Manuel Ballester o William Klein, sin los que no sería posible este evento. Además de por la colaboración de PHotoEspaña, Galeria Betty Guereta, Christies y con el apoyo de la Fundación Jesús Serra y la Fundación Banco Sabadell, entre otros.

El catering corrió a cargo del restaurante Lateral y de FISAN que llevó a dos de sus maestros cortadores que ofrecieron varias piezas de su Jamón Ibérico de Bellota GRAN RESERVA que hizo las delicias de los invitados. Los asistentes pudieron participar además, en la visita a la exposición temporal del Museo Thyssen Zurbarán: Una nueva mirada.

La subasta benéfica por la infancia más importante celebrada en España contó con la colaboración de artistas y coleccionista que   cedieron sus obras a los proyectos educativos de Balia: Las obras subastadas fueron de artista de primer nivel y gran reconocimiento nacional e internacional como: como Chema Madoz, Miguel Rio Branco, Brassaï, Elena del Rivero, Eduardo Marco, Isabel Muñoz, Hiroshi Sugimoto, Luis González Palma, Uta Barth, Juan Manuel Castro Prieto, James Casebere, Joan Fontcuberta, Noe Sendas, Bohnchang Koo, Alberto García-Alix, Lucas Foglia, Ori Gersht, Javier Vallhonrat, José Manuel Ballester y William Klein