VIDA ECONÓMICA.
En plena fiebre por la carne, fundamentalmente de vaca y buey, de diferentes razas, orígenes y con maduraciones cada vez más disparatadas… no podemos olvidar una joya como la carne de Cerdo Ibérico que, bajo mi punto de vista, merece un reconocimiento mucho mayor del que tiene, no solo por su exquisito sabor, también por los beneficios que produce en nuestro organismo.
Para conseguir un producto de tal calidad, Eva Sánchez, de FISAN, empresa de Guijuelo con más de 100 años de historia y auténticos especialistas en cerdo Ibérico de bellota, nos desvela la ecuación para obtener un producto de calidad.
“La forma de crianza y la alimentación son esenciales para
que el Cerdo Ibérico de bellota desarrolle todo su potencial
organoléptico.